domingo, 6 de septiembre de 2009

¿PARA QUÉ SIRVE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

INTRODUCCIÓN
El término “Inteligencia Emocional” se utilizó por primera vez en 1986 por Peter Salovey y John Mayer. El interés por el tema estalló cuando Daniel Goleman, psicólogo y redactor del NewYork Times, publicó su libro en 1995 “Inteligencia Emocional”. En la portada escribe: ¿Por qué es más importante la inteligencia emocional que el cociente intelectual?

¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
Mayer y Salovey conciben la IE como una inteligencia basada en el uso adaptativo de las emociones y su aplicación a nuestro pensamiento. La Inteligencia Emocional se conceptualiza a través de cuatro habilidades básicas:
La primera habilidad: percibir emociones, incluye las capacidades involucradas en la identificación de las emociones en las caras, las voces, las fotografías, la música... Esta percepción varía de un individuo a otro. Se refiere también al grado en que cada uno identifica sus propias emociones.
Los alumnos ponen en práctica diariamente estas habilidades cuando regulan sus acciones en el aula tras una mirada del profesor. El profesor también hace uso de esta habilidad cuando observa los rostros de los alumnos y percibe si están aburriéndose o entendiendo la explicación.
La segunda habilidad para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento se refiere a cómo hay que tener en cuenta los sentimientos cuando razonamos o solucionamos problemas, cómo las emociones afectan al sistema cognitivo y cómo nuestros estados afectivos ayudan a la toma de decisiones. Algunos alumnos necesitan para concentrarse y estudiar cierto estado de ánimo positivo, otros en cambio un estado de tensión les ayuda a estudiar y memorizar mejor. Estas diferencias individuales explican que algunos alumnos estudian para los exámenes en el último momento, que es cuando el estado de tensión les ayuda a centrarse.
La tercera habilidad de comprensión emocional implica la capacidad para desglosar el amplio repertorio de señales emocionales y etiquetar las emociones. Implica una actividad tanto anticipatoria como retrospectiva para conocer las causas generadoras del estado anímico y las futuras consecuencias de nuestras acciones. Los alumnos utilizan esta habilidad para ponerse en lugar de otro compañero que está pasando una mala racha y ofrecerle su apoyo.
La cuarta habilidad: controlar las emociones propias y ajenas, moderando las emociones negativas e intensificando las positivas. Esta habilidad alcanzaría los procesos emocionales de mayor complejidad, es decir, la regulación consciente de las emociones para lograr un crecimiento emocional e intelectual. Un alumno se ve involucrado en un conflicto en el recreo, la resolución no agresiva del conflicto implica la puesta en práctica de habilidades de regulación o manejo de situaciones interpersonales. Igualmente cuando llegan los exámenes cada alumno utiliza diferentes estrategias de regulación emocional para sobrellevar el estrés sin que le afecte al rendimiento académico. Entre ellas estarías: el apoyo social y la comunicación de los problemas, llevar a cabo actividades distractoras, tener aficiones, hacer deporte, relativizar los problemas con humor...


Tipos de emociones:
Emociones primarias: Miedo, sorpresa, asco, ira, enfado, alegría, tristeza.
Emociones secundarias: Vergüenza, rabia, celos, nostalgia, culpa, lástima, melancolía, remordimiento, indignación, enfado, tensión, inseguridad, decepción, frustración, preocupación, abatimiento, cariño, euforia, satisfacción, gratitud, optimismo, amabilidad, asertividad, tenacidad, empatía, admiración, esperanza, entusiasmo, tranquilidad, compasión.

BENEFICIOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL:
Según investigaciones recientes la I.E. ayuda en la relación con los compañeros y superiores en el trabajo. Los estudiantes con puntuaciones altas en el control emocional fueron valorados por sus amigos como más comprensivos y solidarios, además creaban menos conflictos. La calidad de las relaciones en las parejas, parece que puntuaciones altas en I.E. se relacionan con mayor grado de satisfacción en la relación.

En el contexto escolar.
Estudios llevados a cabo en EEUU con universitarios muestran que estudiantes con una alta IE tienen menor número de síntomas físicos, menos ansiedad social y depresión, mayor autoestima, mayor satisfacción en sus relaciones con los demás y se recuperan antes de los estados de ánimo negativos inducidos experimentalmente.
En cuanto al rendimiento académico, parece que la inteligencia influye sobe la salud mental de los estudiantes y este equilibrio psicológico, a su vez, está relacionado y afecta al rendimiento académico final. Personas con ciertos déficits (escasas habilidades, desajuste emocional, problemas de aprendizaje) es más probable que experimente estrés y dificultades emocionales durante sus estudios y, en consecuencia, se beneficiarían más del uso de habilidades emocionales adaptativas que les permitirían afrontar tales dificultades.
En cuanto a la aparición de conductas problemáticas, los alumnos que presentan menor nivel de I.E. tienen mayores niveles de impulsividad, peores relaciones sociales, lo que favorece el desarrollo de diversos comportamientos antisociales.
En cuanto al consumo de sustancias adictivas los adolescentes que tienen un mayor repertorio de competencias afectivas basadas en la comprensión, el manejo y la regulación de sus propias emociones no necesiten utilizar otro tipo de reguladores externos (tabaco, alcohol y drogas ilegales) para reparar los estados de ánimo negativos provocados por la variedad de eventos vitales y acontecimientos estresantes a los que se exponen en estas edades.

CONCLUSIONES:
El ambiente familiar es señalado como un elemento fundamental en el proceso de socialización de las emociones. También los educadores realizamos el papel de modelo y modulador en los procesos de socialización emocional. En general toda persona influyente para el alumno/a puede ser un ejemplo a observar y reproducir.
También a través de programas educativos podemos ayudar a:
- entrenar habilidades socioemocionales.
- Fomentar buenas conductas y reprimir las no deseables.
La inteligencia emocional es un aprendizaje que dura toda la vida. El entrenamiento en el contexto educativo puede ayudar a obtener beneficios en cuanto al crecimiento personal y a la motivación.

(Autora: María José Lauroba. Orientadora del IES Getares de Algeciras).

1 comentario:

Nancy A.C dijo...

La IE es parte básica para el buen desarrollo de las personas no solo para tener logro en la vida académica sino para tener éxito en todas las áreas de nuestra vida.
Hace falta que se conozca este tema y que se ejerciten actitudes como autoestima, comunicación y valores.